Todos tenemos, estoy segura, seres a los que no no podemos, ni queremos olvidar.
Personas maravillosas con los que nos unen lazos tan fuertes, tan sólidos, que nada ni nadie podría debilitar.
Y a esos seres son a los que, en cada casa, en esta fiesta, debemos recordar, honrar y agradecer.
Y sabiendo que van a estar muy cerca de nosotros también podemos pedirles que nos echen una mano en algún asunto que nos preocupa.
Para hacer ese homenaje y esa petición necesitas:
Un velón blanco, sal blanca, tres varillas de incienso natural y un papel donde escribir tu petición.
Has de hacer esta pequeña ceremonia cerca de una ventana.
Pasada la media noche del día 31 al día 1
Escribe tu petición en el papel, pero empiézala con esta frase.
“Los seres que vienen hoy a visitarme, son bienvenidos a mi casa. Les saludo con respeto y cariño y solicito su ayuda para… (aquí escribe lo que necesitas)”
Se coloca la sal en un platillo, y se marca en ella el símbolo de la espiral con el dedo índice de la mano derecha.
Se pone en el centro de la espiral el papel doblado en cuatro.
Encima el velón blanco.
Al lado las tres varillas de incienso prendidas.
Y por último se enciende el velón.
En ese momento has de decir unas palabras para agradecer a tus seres queridos sus cuidados, sus sugerencias (nuestros seres queridos son ángeles que muchas veces nos envían señales y sugerencias) y su ayuda.
Las palabras pueden ser las que tú quieras.
Pero estas son las que yo aprendí de niña y os las dejo por si os pudieran servir.
“Vengo aquí en este día y a esta hora para honrar vuestra memoria y declarar mi amor y mi agradecimiento a todos aquellos que veláis por mi y por nuestra familia desde ese lugar de paz.
Os pido que me ayudéis a ser digno de vosotros, Admito mis errores y prometo enmendarlos.
Os hago, a la vez, participe de mis pequeños logros.
Y pido vuestra constante ayuda.
Para que ninguno de vosotros tenga jamás que avergonzarse de mí, ni de los míos.”
Si el sitio donde lo colocas es seguro, es bueno dejarlo toda la noche y todo el día siguiente y apagarlo poco antes de las doce del día uno.
Si no es así, déjalo encendido un buen rato,
Has de quemar el papel que escribiste antes de que la vela se consuma de todo, o si tienes que apagarla, quémalo, antes de hacerlo.
En todas las fiestas del calendario celta mi pensamiento y mis deseos van siempre hacia las personas que, a pesar de la distancia, siento muy cerca y con las que, sin habernos visto nunca, comparto sentimientos y sueños, que nos unen.
A todos los miembros este aquelarre mágico
Feliz noche del reencuentro.
¡!Feliz noche Samhain!!