En la madrugada del 31 de Enero, la segunda Luna del mes, iniciará su reinado de siete días.

Además de la importancia de este momento astrológico, La Tierra se interpondrá entre el Sol y La Luna, generando un eclipse, consiguiendo que la energía de estos dos astros no interfieran entre sí, haciendo a La Luna más poderosa y fuerte.

Desde hace siglos se cree que esta combinación es extraodinariamente mágica ya que los dioses y sobre todo Ariadna, la Diosa de la Luna, abren sus caminos, escuchan y atienden todas las peticiones que se formulen en esas horas.

Solo debes saber cómo caminar ese espacio, que actitud tomar y sobre todo cuales son las preferencias de Ariadna en su Luna Azul.

Las ceremonias y los rituales que se celebran bajo esta influencia planetaria tienen como fin solicitar la ayuda de las deidades para temas sentimentales, de trabajo, de salud o de evolución personal.

Es importante tomarse un tiempo, en esta lunación, para dedicárselo a la Diosa.

Elegir bien el lugar, utilizar los colores, las velas y los objetos que le corresponden para hacer la petición.

Hay grupos que se reúnen en lugares comunes, incluso con gente que no conocen para darle su saludo a la Luna, otros buscan la intimidad de los bosques, de las playas.

Pero cuando se hace así, en grupo, no se pide nada para uno mismo, se suele pedir algo general, por la paz, por el mundo, por los menos favorecidos…

En la magia decimos siempre que cuando pides cosas para los demás, todo lo bueno que deseas para otros, regresa a ti. Así que, de alguna manera, aunque solo pidas por los demás, algo de lo que a ti te preocupa se irá resolviendo.

En estos días te iré contando cuales son las claves para canalizar toda la energía de la Luna Azul y con ella acercarte a la diosa Ariadna para hacer tus peticiones.