A partir del equinoccio de otoño y durante las primeras semanas de esa estación, es el clima y el momento propicio para sembrar los bulbos de las flores que han de nacer en la primavera.
Lo que siembres es lo que recoges así que, si en estos días plantas en alguna maceta los bulbos adecuados, cuando broten, después de los cuidados que les has dispensado durante los meses mas fríos, te traerán lo que ellos llevan en su esencia.
Estos son los bulbos que yo suelo plantar y lo que atraen.
LOS TULIPANES. Si consigues que florezcan en tu entorno, el amor, en todas las facetas, llegara con sus flores. Se cuenta que los tulipanes son flores que despiertan los sentimientos, propician las reconciliaciones y pueden recuperar incluso el amor perdido…
LOS NARCISOS Los bulbos de la salud. Has de cuidarlos con esmero. Si brotan en primavera estarán anunciando salud para la gente que vive en ese entorno . Sus flores son especialmente beneficiosas para las depresiones y la ansiedad.
LOS JACINTOS. La protección contra enemigos. Es una flor tenaz una luchadora contra los manejos del mal. Sus hojas, una vez que se secan, quemadas sobre un carboncillo alejan la maldad, los enemigos y las preocupaciones Actúa, también con mucho éxito para unir a las familias.
LOS GLADIOLOS. El bulbo del dinero. Este bulbo es muy recordable para las personas que necesiten suerte en trabajo y en dinero. Dicen que donde crecen las flores de los gladiolos no faltan nunca los bienes materiales.
Puedes plantar en una maceta un bulbo de cada flor.
O elegir.
Plantar únicamente aquellos que te puedan ayudar mas. Los cuidados son los mismos para todos los bulbos y te sorprenderás de cómo actúan sobre tu vida.
Son bonitas flores, y yo me imagino que las brujas tienen que ser druidesas y no las de la magia negra (?
Maira, las llames como las llames, Druidesas, meigas o brujas celtas nunca harán el mal. Nuestra cultura se basa en la naturaleza y en lo positivo. Lo negativo es contranatura para nosotros.
Muchas gracias es de mucha ayuda en estos momentos gracias
Gracias a ti, Gladys por acompañarme en esta aventura