Cuenta la leyenda que en las costas del norte, cuando arranca la primavera, en las partes mas altas y escarpadas  de los acantilados nace una flor  que se mantiene viva y resiste durante todos los soles del verano. Y dicen que esa flor tiene  en su esencia la magia dos diosas.

La diosa Aine, que gobierna los cuatro vientos. Y la Diosa Deva, que es la dueña de todos los mares.

En mi tierra la conocemos como “la namoreira” o la flor de enamorar

Cuentan que si la recoges un atardecer en el momento en que la luna esta oculta por el sol, en la Fase de Luna nueva y al hacerlo invocas los nombres de las diosas, el amor estará siempre en tu vida.

Debes guardarla en una cajita de madera, con algo de plata y  algo de oro.

Has de saber también que aunque se seca, no pierde ni su color ni su belleza.

Si alguna vez vienes por mi tierra y te acercas a esos lugares, no dejes de buscarla.