Hay muchos rituales que podríamos aconsejarte para celebrar el equinoccio de otoño, pero nos hemos decidido por el que mejor puede canalizar y aprovechar la energía astrológica no solo de estos días, si no a lo largo de toda la estación que vamos a comenzar.
Dos planetas tendrá un enorme protagonismo durante todo el Otoño, Júpiter y Marte. Estarán ahí durante meses enviándonos una influencia muy fuerte.
Júpiter es el planeta de la suerte. Y Marte el de la fuerza.
Los representamos por las velas de sus colores, rojo y azul y rodeamos sus símbolos con las ultimas flores del verano y algunas de las hierbas mágicas que utilizamos en este pequeño altar. Nosotros hemos colocado unas hojitas de albahaca y una ramitas de romero, pero puedes improvisar y poner algunas hojas de roble, de pino o de abedul.
Si hay cosas especificas que quieras pedir escribe en distintos papeles peticiones que debes ir colocando repartidas por debajo de las flores. No mas de tres. Y pueden hacerlo varias personas. O dártelo para que tú lo pongas en tu circulo de suerte.
Se prenden las dos velas con cerilla de palo, unos minutos antes de que comience el equinoccio y se dejan consumir del todo. Pon velas pequeñas que se consuman en poco tiempo.
Cuando las velas se apaguen, recoge las flores y guárdalas en una bandejita con las peticiones. No las cierres en ninguna caja. Déjalas al aire para que sigan trabajando y se vayan secando.
Dos velas, flores recogidas de algún lugar, intención y peticiones…
Algo sencillo para entrar con buen pie en un nuevo ciclo de la naturaleza; el otoño.