De todas las piedras negras a las que se les adjudica poderes de rechaza daño, la más valorada por las meigas es, tal vez, la turmalina negra, que, por un lado repele la negatividad y por otro atrae los elementos positivos que ayudan a conseguir el éxito y la buena fortuna.
Son muchas la cualidad mágica que se le atribuyen.
Cuentan que la turmalina trasmuta la energía negativa en positiva y por lo tanto es interesante tenerla en las casas y negocios para ese fin y porque, extrañamente, se lleva bien con otras piedras y se combina maravillosamente con ellas, como con la calcita amarilla, la obsidiana, la celestina o la malaquita.
Armoniza y desbloquea los puntos energéticos del cuerpo humano, corrigiendo las contracturas y llevando la mente a pensamientos positivos, combatiendo la ansiedad, los miedos y las ideas negativas.
Parece que últimamente los científicos han descubierto que bloquea las radiaciones electromagnéticas que generan algunos equipos electrónicos, como móviles, ordenadores y las televisiones.
Los científicos tardan a menudo siglos en explicar cosas que hemos estados usando en la magia durante todo ese tiempo de manera misteriosa.
Lo que si se y eso si lo tengo comprobado es que, cuando la llevo encima porque tengo necesitad de estar fuerte, con la mente despejada y la intuición bien despierta, me funciona estupendamente.