Cuando te sientas cansado, triste y con esa especie de apatía que nos invade en algunos momentos, este sencillo gesto te devolverá la fuerza.
Es una manera de recuperar tu propia energía. Una forma de renovar los circuitos del magnetismo que parte de mi misma.
Une las manos, a la altura de tu frente, pero deja entre ellas una pequeña distancia, unos milímetros.
Cierra los ojos y visualiza como unos hilos menudos y múltiples van tejiendo una red luminosa de una palma de la mano a otra. Siente como esa luz se propagan por tus manos, recorre tus brazos, sube a tu cabeza, desciende por tu piel hasta alcanzar todos los rincones tu cuerpo.
Si lo haces bien notaras un suave calor, un leve hormigueo que partiendo desde las yemas de tus dedos, a los pocos segundos, hará que todo tu cuerpo participe de ese calor y de esa fuerza.
Se dice que ese gesto es la llamada a los elementales del Fuego y que ellos acuden sin falta. Cuando te sientas bien y separes tus manos hazlo muy lentamente y da las gracias con tus propias palabras.
Pero por si no sabes cómo hacerlo con estas palabras
“Genios que residís en el Elemento del Fuego y de la Fuerza, gracias por vuestra ayuda”
Prueba y veras…
gracias
A ti, Silvia
Me encanto voy a practicarlo.
UN BESO lUNA
Gracias por tan bonita terapia de recuperacion de fuerza energetica
Gracias, esto es muy interesante…
Gracias a ti María del Pilar