Todos querríamos, aunque fuera por unos pocos minutos, volver a sentir la presencia de ese ser tan especial que se nos fue un día, que traspasó el umbral que separa los dos mundos y con el que casi siempre nos queda algo por decir, algo por hacer.
Hay un error muy común en esta materia. El error esta en pretender que se puede, por encargo, hablar con quien nos apetezca y cuando nos apetezca.
No funciona así.
Los seres del otro lado son los que deciden, no nosotros, nosotros lo único que podemos hacer es abrir la puerta o intentar abrirla y ver si ellos están en disposición de acercarse. A menudo en una sesión de espiritismo suelen acudir otros seres que nada tienen que ver con nosotros pero que necesitan comunicarse.
Es muy sorprendente. A veces, a las personas sensitivas, sin nada, sin ningún protocolo se nos arriman entidades que están desorientadas o perdidas y hay que atenderlas y enseñarles de la manera mejor posible el camino.
Hay muchos sistemas para tratar de abrir la comunicación con el mundo invisible y uno de ellos es la ouja. Hoy quiero contarte cómo funciona.
La palabra ouija es la repetición de la palabra “si” en francés y en alemán ja. Es un instrumento que facilita la comunican con el mundo espiritual.
Existen muchas versiones de la ouija pero todas tienen necesariamente el alfabeto completo. Los números del 0 al 9,
Un “si”, un “no”,
Un “hola” y un “adiós”
En el centro de todas las ouijas ha de colocarse un objeto que se deslice con facilidad como una pequeña tablilla o una copa invertida. La sesión de ouija debe tener un número impar de asistentes y se aconseja no hacerla nunca en solitario. Lo ideal son tres, o cinco.
Los participantes han de sentarse en circulo y colocaran el dedo índice de la mano derecha sobre el móvil, así se le llama normalmente al objeto que se ha de deslizar por la tabla marcando letras o palabras.
Toda sesión de espiritismo y la Ouija lo es, debe comenzar con una pregunta formulada por el portavoz, persona designada de ante mano.
¿HAY ALGUN ESPIRITU PRESENTE?»
La copa o la tablilla deberían ir directamente al punto del tablero donde está escrita la palabra “SI…”
Después de esa confirmación y en la primera etapa de la sesión, la persona que se haya designado como portavoz debe ir haciendo preguntas que se puedan responder con pocas palabras, luego es normal que sin preguntar la ouija se mueva de un lado a orto del tablero marcando letras que enlazadas formaran los verdaderos mensajes.
Por eso es interesante que este alguien fuera de la sesión tomando nota de los comunicados y escribiéndolo todo.
A veces hasta terminar la sesión y leer lo escrito no se entiende los mensajes, pero poniendo los espacios y separando con lógica las letras suelen tener sentido y ser en muchas ocasiones verdaderos recados de seres invisibles,
Una recomendación importante Al terminar, se debe despedir a los espíritus convocados con una frase como.
“Cerramos con respeto esta sesión y agradecemos su presencia a todos los que han acudido a este encuentro”