Una vela encendida es una fuente de información mágica. Como arde, como se mueve la llama, pero lo más importante es lo que queda de ella cuando se consume. Es fácil que se formen figuras, dibujos, símbolos en resumen que puede darnos datos muy valiosos sobre lo que hemos pedido o preguntado al encenderla. A esta adivinación, una de las más antiguas conocidas se le llama licnomancia, palabra que se deriva de lychmus, que significa lámpara o luz.
Si la vela arde de manera uniforme es una señal muy positiva
Si se abre hacia un lado y se derrama es señal de que se abren los caminos. Hay que fijarse hacia que punto cardinal aproximado es esa apertura, si abre hacia el Este anuncia exito en cosas intelectuales, examenes, arte…Si se abre hacia el Sur, nos hablara de la salud y de la salida de enfermedades. Si se abre hacia el Oeste, las novedades son el amor. Si es al norte trabajos nuevos a quien lo necesite y progreso economico.
Si una vela arde hasta que ha perdido toda su forma original y consumida casi por completo su mecha continua, es que aun no ha conseguido su mision, debes tener otra preparada yencenderla con la llama de esa antes de que se apague.
Hace unos días, al terminar uno de nuestros rituales para la salud de una persona, Cris, mi ayudante, dejo como siempre una de las velas encendida, la blanca y cuando volvió al poco rato estaba totalmente consumida y había formado una figura que nos sirve para ponerla de ejemplo.
Esa figura es para nosotros toda una señal.
Esa figura es para nosotros toda una señal.