
Un día normal se puede volver extraordinario.
Basta con que creas que así será y que consigas que esa fuerza de vida que llevas dentro se asome a tus ojos.
Pon un poquito de ternura, generosidad y de belleza en todo lo que haces.
Porque no es el día. Eres tu. Tu eres extraordinaria.
Tu eres la que haces minuto, a minuto, que las cosas más sencillas se vuelvan especiales.
Si estás aquí, en este lugar, con nosotras, si entraste un día como de paso y te quedaste y de pronto empezaste a encender tus velas, a charlar con alguna diosa y a compartir despacito esta cultura hasta sentir que eres parte de ella, tú eres mágica.
Y recuerda: tú puedes hacer sin ningún esfuerzo, que lo normal de los días se vuelva extraordinario, basta con que lo pienses y conviertas ese pensamiento en deseo.
Basta con que sepas soñar con los ojos bien abiertos.
Y hablar de tú a tú con la diosa que corresponda. Ya los sabes, pero no está de más recordártelo
Para temas de la familia y del hogar, habla con Ariadna
Para salud, fuerza y energía, con Morrigan
Para rendimiento intelectual, exámenes y pruebas, con Aine (A ella también puedes encargarle tus proyectos y tus sueños)
Para trabajo y economía, Navia
Para el amor y todo el mundo de los sentimientos, Deva
Para que te proteja de enemigos y apartar la maldad, Epona
Para que el éxito te acompañe y los caminos se abran, Dana,
(La ilustración es de Antonio Duarte, un pintor portugués muy a tener en cuenta)