Amo a mi familia por encima de todos los amores posibles.
Siempre te digo que ser bruja es bonito, pero más, mucho más importante y más bonito, es ser madre, esposa, hermana, abuela, tía…
Recurro con mucha frecuencia a Ariadna, la diosa que está destinada a cuidar de los hogares, para que tenga a mi gente bajo su amparo.
Que los ayude, que los acompañe, que ilumine cada noche sus caminos y que me los traiga (Algunos me han salido muy viajeros) siempre con bien.
Mi momento favorito para hablar con la diosa de las mareas, de mi familia, es en la luna creciente y si coincide bien, en lunes.
Hoy comenzamos los siete días de esa lunación y el próximo lunes es un momento ideal para pedirle a Ariadna que proteja a tu familia y le dé a tu hogar armonía, felicidad, prosperidad y suerte.
NECESITAS
Una vela blanca para sintonizar con la Luna y su diosa.
Flores y plantas que la representen. En esta época del año tienes donde escoger
Estas son las más fáciles de conseguir: sauce, acacia, eucalipto, naranjo, gardenia, musgo blanco aloe, rosas, azahar orquídeas o romero.
Con una sola de sus plantas o de sus flores bastaría.
Si tienes benjuí que es el incienso de Ariadna, es perfecto hacer esa ofrenda, per si no es así, no uses ningún otro en este ritual.
PREPARACION Y RITUAL
Adorna la vela con el símbolo de la espiral. Puedes dibujarla con un rotulador, o sencillamente marcándola con un objeto punzante en la cera. esa es una forma de vestirla, de darle más fuerza.
Toma la vela y apóyala en tu frente.
Este gesto es muy importante.
Mientras tienes la vela así, arrimada a la frente, haz una imagen lo mas real posible de tu gente, de los miembros de tu familia a los que quieres proteger. Yo suelo utilizar para esa visualización la mesa donde nos reunimos todos para celebrar las fiestas grandes. En las mesas, casi siempre tenemos un lugar determinado y es fácil imaginar a cada uno en el sitio que suele ocupar.
Visualiza un ambiente festivo, alegre…Si tienes un recuerdo bonito, vale ese recuerdo.
Si alguna persona está alejada o ha roto su relación con el entorno familiar, ponla allí, con todos, tráela de regreso con tu mente y tu deseo.
Coloca la vela blanca rodeada de las plantas y flores que hayas conseguido. En mi altar hay romero, unas ramitas de sauce, gardenias y rosas.
Si tienes el incienso de Ariadna, quémalo sobre carboncillos.
Prende la vela con una cerilla de madera y pronuncia muy despacio el conjuro de Ariadna pidiendo para tu hogar protección y que nunca falte en él todo lo necesario.
«Mi Diosa de la Luna, Ariadna,
te doy la bienvenida a mi hogar
Que brilles con fuerza sobre él;
como brillas creciendo sobre los mares y las tierras,
Bendice, en los días venideros, este lugar y todos a sus habitantes
rodéalos de tu luminosa estela
mientras creces y brillas renaciendo sobre ti misma
Que así sea. Que así sea. Que así sea»
Lo mejor es dejar la vela encendida hasta que se termine pero si, por circunstancias, tienes que apagarla puedes hacerlo y en ese caso has de ir prendiéndola un rato cada día hasta que se consuma del todo.
Esta pequeña ceremonia es un paso adelante para que tu hogar quede permanentemente bajo la custodia de la Diosa que está destinada a velar siempre por las familias y los hogares,
Es algo muy sencillo de hacer y te garantizo que Ariadna, la Diosa de la Luna, agradecerá ese gesto y estará atenta, cuidando de tu casa, de ti y de los tuyos,