Se dice que el naranjo es uno de los árboles preferidos de la diosa Ariadna, la Diosa de la Luna.
Todos los rituales en los que se utilizan las hojas, las flores o las frutas de ese árbol, facilitan las relaciones en general, y las relaciones sentimentales y afectivas en particular.
La tradición dice que si una noche de Luna creciente quemas unas hojas del árbol de las naranjas en honor a la diosa rociadas con esencia de azahar, que esta elaborada con las flores de ese árbol, es una ofrenda que la diosa de las mareas agradecerá, iluminando tu aura para que la gente que vas conociendo en la vida te aprecie, que no te ponga dificultades y te abra las puertas sociales y laborales.
Si lo haces, recoger la ceniza de esa pequeña hoguera y llevarla contigo en un pastillero de bolso. Renuévala cada vez que hagas el ritual.
Si tienes una entrevistas de trabajo, puedes pasar alguna de las prendas que vas a llevar puestas por el humo de quemar rayaduras de naranja sobre carboncillo, si es un detalle blanco, mejor aún.
Ya sabes que el color blanco es algo que debes llevar cuando quieras resultar atractiva y misteriosa, como la señora de la Luna.
(La ilustración es la primera versión de la diosa de las mareas que hizo para mi libro Karto, luego nos decidimos por la segunda idea, pero esta Ariadna, con sus cuatro lunas es también muy bonita)