Seguro que ya sabes, porque lo habrás leído más de una vez en este espacio que el trisquel, el anagrama de las tres espirales, es un símbolo lleno de misterio y magia.
Lo que tal vez desconozcas es que, esa figura, significa en nuestra cultura tres de las fuerzas más constructivas de la naturaleza; la tierra, el aire y el agua .
Los Druidas lo utilizaban como un signo de iniciación y distinguían con él a sus alumnos más aventajados.
Poseer el Trisquel, consagrado en una Ceremonia Sagrada, era acceder a la protección de los Dioses y tener una herramienta, a través de la cual, podían cura enfermedades,

adivinar el futuro, cambiar el rumbo de la suerte y protegerse ellos y a los suyos, de los enemigos, tanto visibles como invisibles.
Me gusta conservar esa tradición y me emociona preparar para mi gente el Trisquel y saber que estarán desde ese momento a salvo.
Este amuleto se ve reforzado por el circulo de nudo perenne, otro de los grandes simboles en la magia celta
Se prepara en un lunes de luna creciente

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