En un lugar de las montañas de Lugo, en el corazón de Galicia, existe un extraño lugar que está desde hace mas de dos mil años vinculado al misterio y su nombre es ya en si mismo inquietante.
“As penas das rodas” (Piedras de los círculos)
Así se llaman esas dos inmensas moles de granito. Dos esferas perfectas que se sujetan apenas con una base mínima y que dan la impresión de que en cualquier momento van a deslizarse monte abajo.
Es uno de los altares celtas más grandiosos que conozco.
Esta en Outeiro do Reí y aunque los romanos se adjudicaron ese espacio como un templo de culto a sus dioses, fueron los celtas los que lo crearon, no se sabe bien con qué medios, pero si se conoce con qué intención: celebrar en él, el solsticio de verano y dedicarle un lugar de culto a los Diosa del Sol.
Aseguran que en su interior, cada una de las piedras contiene un secreto y que los Druidas conjuraron las dos enormes esferas y con sus poderes introdujeron en ellas una fuerza mágica y tan poderosa, que nadie se ha atrevido a definirla jamás. Y hay quien dice, por los motivos que fuera, esas rocas se partieran, la energía de su interior quedaria liberaday el mundo conocido sufriría una metamorfosis profunda.
Cosas de meigas, cosas de mi tierra.
Pero lo realmente asombroso es que las dos esferas están situadas de tal manera que durante los primeros días del verano el sol del atardecer cuando va cayendo en el horizonte, forma un canal de luz dorada que penetra entre ellas. En el de invierno, por el contrario, es al amanecer cuando se produce ese fenómeno
Y cuenta la leyenda que durante los días del solsticio de verano (día 22 de junio y los seis siguientes) cuando los días son más largos y las noches más cortas, has de llegar hasta ese lugar para hacerle la ofrenda a Dana, la Diosa Celta del Sol.
Al atardecer debes depositar entre las dos piedras que conforman esa magnifico altar aquellas cosas que sabes que seran bien recibidas por Dana. Yo suelo llevar hasta alli una cestilla de flores, pìedras de sus colores, frutas, tarritos de miel y en medio las peticiones de mi gente escritas. Son cartas a Dana. Cartas de amor, respeto.
Cuando el sol cruza en medio de las piedras, es el momento de hacer la ofrenda de inciensos a la Diosa y esperar a que los rayos te alcancen. Ese es un instante mágico en el que el aire gira, la luz te envuelve y es como si los Dioses te aceptaran y te bendijeran.
Quien ha vivido ese momento no puedo olvidarlo jamás
Es un impresionante ritual de iniciación.
El templo druida de “Penas de Rodas” además de las piedras tiene un entorno que complementa y define ese lugar como un centro místico, hacía el Oeste una con forma triangular, que asemeja una atalaya de observación Y en el Este, una grada semicircular que podría haber sido construida para observada en este momento mágico tan especial
Si en estos días estas en mi tierra o vives en Galicia, es el momento de acercarte a ese lugar especial
Si lo haces. Si vas a visitar a la Diosa del Sol en su templo, será algo muy mágico que recordaras para siempre.
Una historia muy interesante, algún día tendré la oportunidad de pasar de visita por ese histórico lugar.
Historia que conocía de otra forma pero es linda igual…
Fini, Sera interesante oir esa otra historia. Un beso
gracias por enviarme esto😊😊😊😊😊
Date: Mon, 22 Jun 2015 09:58:07 +0000
To: valecarfer@hotmail.com