Los lugares se cargan con las vibraciones de las personas que transitan por ellos
La alegría, la tristeza, el odio, el amor, todas las emociones se prenden de nuestros espacios, sobre todo las negativas.
Para quitárles la carga oscura que han recogido, aprovecho siempre momentos significativos, como este.

Utilizo una receta muy sencilla pero muy eficaz que he visto, muchas veces, practicar en mi familia.

La realizo antes de que el año termine, para que mi casa y mi tienda entren purificadas en el año nuevo.

NECESITAS
Unas hojas de laurel como base
Ramitas de ruda
Tres guindillas
Incienso en grano
Alcohol

 

Colocas en un recipiente que resista fuego las hojas de laurel, encima la ramitas de ruda y las tres guindillas rociadas con el alcohol y las prender con una cerilla de madera

Cuando la hoguera este bien prendida, echas una pizca de incienso en ella y pronuncias el conjuro

“Convoco a las deidades en las que creo
Y a las fuerzas de la naturaleza que han sido creadas por ella para mi servicio
Y pongo bajo su protección mi casa, (Puede ser negocio)
Y todos los que por ella transitamos.
                  Que los espíritus malignos, visibles e invisibles,                                                                                                                  no puedan cerrar nuestros caminos, ni entorpecer nuestros pasos,                                                                                 a partir de este día y en todos los días del año que ahora comienza,
Que así sea, Que así sea, Que así sea”

Cuando la hoguera se apague, si sale bastante humo, es una muy buen señal.

Es un ritual que deberías hacer para que tus espacios queden saneados y limpios de todo mal.

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