En la magia hay actitudes, gestos o posturas que tienen un significado ritualista. Se cruzan los brazos sobre el pecho, cubriendo el cuarto chacra, (El chacra en el que reside nuestro espíritu, nuestro verdadero ser) si necesitamos cerrar el paso a algo que intuimos como un ataque psíquico, o la agresión de alguna entidad negativa.
En los rituales en los que nos enfrentamos con enemigos ocultos, o con alguna sombra del lado mas oscuro, hacemos ese gesto mientras pronunciamos las palabras del conjuro de defensa que corresponda a la ocasión y al momento.
Y en la vida diaria también es muy útil. Cuando sentimos que algo merodea, o percibimos alguna vibración que podría alterar nuestra estabilidad, unos minutos de cruce de brazos sobre el pecho, mientras visualizamos una Luz suave y cálida que gira en torno a nosotros y nos envuelve, es un remedio muy facil de aplicar y muy eficaz.