En la sociedad celta, el intercambio de dones o regalos fue una costumbre muy arraigada.
Era frecuente, para demostrar la amistad, el amor o para establecer jerarquías, entregar objetos de los que se estimaba, más que su valor material, la intención de quien los entregaba o la dificultad en conseguirlos.
Unido al regalo iba siempre el deseo de que a través de el, los dioses a los que antes se le había encomendado, atrajeran hacia la persona a quien iba destinado, la suerte, la fortuna, o la salud…
Deberíamos retomar toda esa antigua costumbre celta y regalar siempre con amor. Buscar con tiempo y con imaginación lo que de verdad puede necesitar la persona y convertir ese regalo en un portador de buena suerte.
Bastara, para que así sea, desearlo con fuerza, y poniendo las manos sobre ese regalo, pedirlo. Pedirles a los Dioses con palabras sencillas como “Que este regalo sea para (decir el nombre de la persona) a partir del momento en que se lo entregue, ayuda, protección y portador de buena suerte”
Eso es magia. Apenas un gesto, un pensamiento, unas pocas palabras y sobre todo el deseo y la intención… y la suerte puede ir envuelta en papel de colores…
Las ilustraciones son por orden de Brian Froud, Wildfire y Felix Mas
Jo que me he emocionado es así los Celtas siempre hemos sentido
un gran respeto por la amistad y no hay nada mas bello que dar
desde el corazón a un amig@ un regalo y cargarlo
con las mejores intenciones y peticiones de protección .
Yo hace poquito estuve en vuestra tienda justito comprando para
unos amigos que están en el otro lado del mar y se que cuando les llegue
junto con el paquete ira un poquito de la Magia de nuestra Tierra .
Un imneso abrazo y gracias por derramar bendiciones por la red
Es un comentario muy amable, Raquel. Hay gente que dice que las cosas que estan cerca de nosotros, las que manejamos, les traen suerte. Ojalá asi sea para la gente a la que tu has enviado tu regalo. Un beso.
Sobre todo poniendo la intenciom Raquel. Sobre todo con eso.